La voz para los sin voz
21 de febrero de 2017
Jeannette Nyiramasengesho, miembro del Consejo International de StreetNet y presidenta de SYTRIECI, una afiliada de Ruanda a StreetNet, comparte la experiencia de trabajar con refugiados en su país.
La hermana Jeannette manifiesta: “Aquí en nuestro país continuamos nuestro trabajo por los trabajadores informales, aunque no es una tarea fácil, pero tratamos de ser la voz de los sin voz. Este mes hemos fortalecido las negociaciones con la municipalidad de Kigali sobre el problema de los vendedores ambulantes”.
También tuvimos una reunión con los trabajadores informales refugiados de Burundi que trabajan ahora en Kigali y hemos hecho todo lo posible por organizarlos. Sin embargo, todavía tenemos que encontrar algunas organizaciones aliadas que puedan ayudarles a tener un buen comienzo.
Los líderes de SYTRIECI se reunieron en enero de 2017 con los refugiados de Burundi, que son vendedores ambulantes y vendedores en el mercado y llegaron a conocer más detalles sobre sus vidas desde su ingreso en Ruanda.
Los refugiados de Burundi tuvieron que abandonar Burundi entre abril y diciembre de 2015, pensando que el caos no duraría mucho tiempo y que podrían regresar a sus hogares en Burundi. Desafortunadamente, la violencia persiste aún. Después de haber perdido la esperanza y al darse cuenta de que su situación financiera era demasiado precaria, y ya que algunos de ellos solían comerciar en Bujumbura, decidieron utilizar su pequeña cantidad de dinero restante como el capital para poder sobrevivir pocos días más.
No podían quedarse más tiempo en el campamento de refugiados de Mahama, en Burundi, debido a que la ayuda que recibían no siempre era suficiente para su familia, por lo tanto se vuelve necesario que los padres busquen otros medios de supervivencia.
Ellos están muy agradecidos al UNHCR por su ayuda, a pesar de que no es suficiente, pero señalaron que el UNHCR les ayuda proporcionándoles alimentos y asistencia médica sólo para los niños menores de 12 años y a aquellos que tienen enfermedades incurables, etc.
Los refugiados de Burundi enfrentan una serie de desafíos mientras practican sus actividades comerciales y además constituye un grave problema para ellos: un capital muy bajo; la falta de dinero para el pago de lotes; actividades comerciales en las calles; falta de experiencia; no siendo reconocidos por los líderes del grupo; siendo ahuyentados por sus compañeros comerciantes.
SYTRIECI considera que esta categoría de personas es lo suficientemente fuerte para decidir encontrar maneras de sobrevivir a pesar de que lo hacen en una situación tan difícil. SYTRIECI consideró como una tarea necesaria organizar a los vendedores ambulantes y en el mercado hacia un futuro más próspero.
Sin embargo, también existen una serie de necesidades que hay que mencionar y abordar: ayuda para el reconocimiento de los refugiados dentro del mercado a través de grupos formados; ejercer presión en los funcionarios para la reducción de impuestos dentro de un cierto período de tiempo; capacitaciones de cómo hacer negocios, ahorros y el acceso a programas de préstamos; préstamos circulantes que les permitiría mejorar sus vidas como grupo.
SYTRIECI está ayudándoles actualmente, organizándolos para ser reconocidos por las autoridades y para una mejor manera de abogar dónde y cuándo sea necesario.
Al momento, SYTRIECI ha solicitado a los refugiados que se encuentran ya en actividades de comercio ambulante, presentar la copia de su estado de refugiado, con el fin de establecer claramente que son refugiados, identificarlos según lo que venden de acuerdo a las listas, obedecer a los pequeños grupos desde donde operan y elegir a quienes deben dirigirlos para facilitar el proceso de la circulación de información.