Annie Diouf es actualmente miembro del Comité Ejecutivo de StreetNet. Ella ocupa el puesto de Tesorera, lo que no debería sorprender si se tiene en cuenta que Annie es una contadora con experiencia que recurrió a la economía informal para mantener a su familia. Luego floreció como una líder de vendedoras ambulantes en Senegal.
De sindicalista a vendedora ambulante
Annie, la única niña en una familia de seis hermanos, fue criada por sus padres en la región de Kaolack en Senegal. Perdió a su madre cuando tenía quince años. Su padre era trabajador de una fábrica y, después de terminar su educación secundaria, Annie tuvo que continuar sus estudios en una escuela vocacional, por lo que se fue sola a Dakar. Su ambición era encontrar trabajo y una carrera para poder mantener a su padre, quien era ya anciano, y a su familia. Después de dos años, logró encontrar trabajo y decidió matricularse en la universidad y asistir a clases nocturnas para poder graduarse de la carrera en contabilidad.
Después de obtener su diploma, Annie logró asegurar un mejor puesto en la empresa donde trabajaba. En la década de 1970, Senegal se vio afectado por una crisis económica y se sometió a un riguroso programa de restricción. Después de diez años, eso llevó a que decenas de empresas cerraran en Senegal por no poder cubrir los costos.
La primera empresa donde Annie había trabajado, y donde había trabajado durante más de diez años, se cerró en 1989. Empezó a trabajar en otra empresa como contadora, pero cuatro años después, la situación económica aún no había mejorado. Una vez más, Annie se encontró sin trabajo.
Durante toda su carrera hasta ahora, Annie siempre había sido miembro del Syndicat National des Travailleurs des Industries Alimentaires (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Alimentaria), el sindicato más grande afiliado a la Confederación de Sindicatos de Senegal (CNTS), porque ambas empresas para las que había trabajado estaban en el sector pesquero: la Société Nationale de Chalutage (SONACHAL) y la Poissonnerie de la Petite Côte (POPEC).
Después de catorce años como contadora, Annie estuvo desempleada durante un largo período de tiempo. Se preguntó a sí misma “¿Qué debo hacer? Debo encontrar trabajo”. Fue un período difícil. “Busqué, y busqué, a veces brindaba algunos servicios de contabilidad para pequeñas empresas… pero cuando viví esta situación, vi que esto no era una solución y no podía resolver mis problemas”.
Fue entonces cuando Annie decidió que necesitaba crear su propio trabajo, “algo que pudiera hacer por mí misma para poder ganarme la vida”. En 2001, pasó de la economía formal a la informal y se convirtió en vendedora ambulante en una de las avenidas más grandes de Dakar, estableciéndose con una pequeña mesa de productos de 70 centímetros a la venta en la avenida Lamine Gueye, en el corazón de Dakar.
Actuar frente a la injusticia
Al vender productos en esa concurrida avenida, Annie aprendió mucho sobre la vida de los trabajadores de la economía informal. Observó cómo las mujeres que trabajaban en una situación miserable eran constantemente acosadas por las autoridades locales, y la policía confiscaba sus bienes de forma rutinaria. “A menudo, también tuvimos que pagar multas”, agrega Annie.
Pasó un par de años vendiendo al lado de estas mujeres, dando testimonio de la increíble injusticia que se les estaba cometiendo. En 2004, se dijo a sí misma: “Necesitamos ver qué podemos hacer para protegernos de tal acoso por parte de la policía. No nos permiten quedarnos en la calle, nos quitan la mercancía, nos encierran, nos hacen pagar multas y no podemos salir de la calle, porque tenemos que ganarnos la vida”.
Annie tuvo una idea. Decidió, junto con otros compañeros, organizar a las vendedoras ambulantes y crear una asociación. Cuando comenzó a implementar su plan un tiempo después de vender en las calles, las mujeres no le creyeron. “Dije que lo único que podría ayudarnos sería organizarnos, reagruparnos en algún lugar y tener una fuerza común”. Las mujeres seguían preguntándole de qué serviría crear una asociación de este tipo, pero Annie se mostró fuerte: tenían que intentarlo. Era la única forma de que las vendedoras ambulantes tuvieran una voz unida para enfrentar a las autoridades.
Algunas mujeres aceptaron unirse, otras no. Aún así, Annie logró crear la primera asociación de vendedoras ambulantes en Dakar, la Organization Nationale des Femmes Commerçantes et Marchandes Tabliers (Organización Nacional de Mujeres Comerciantes y Vendedoras) también conocida como ONFECOMAT. El verdadero problema era si el Ministerio del Interior los reconocería oficialmente como asociación.
Por tanto, Annie fue a ver al secretario general de CNTS. Cuando tenía un trabajo formal, Annie había sido miembro de sindicatos. Ahora, en su opinión, todavía era trabajadora, a pesar de que trabajaba en la economía informal. Aunque los vendedores ambulantes no fueron reconocidos en Senegal, el Secretario General de la CNTS alentó a Annie a crear la asociación y seguir tratando de formalizarla. Afortunadamente, la perseverancia de Annie dio frutos y el Ministerio del Interior aceptó la solicitud.
Sin embargo, en 2004 hubo disturbios de vendedores de uno de los mercados de Dakar contra las autoridades municipales. Los disturbios causaron graves daños a la ciudad y los hechos resonaron en todo el mundo. “Fue entonces cuando el entonces presidente, Abdoulaye Wade, convocó a todos los que eran representantes de los vendedores ambulantes en Dakar al Palacio de la República” recuerda Annie “Cuando estuvimos allí, nos dijo que el comercio callejero no era reconocido en Dakar y no sería reconocido en Senegal. Los vendedores deben incorporarse a los mercados asignados y dejar de estar en espacios públicos”.
Annie le explicó que las mujeres se las habían arreglado para organizarse y había al menos 700 mil mujeres en las calles que pertenecían a la asociación. El presidente pidió prueba de la existencia de la asociación. Annie estaba feliz de proporcionarle las pruebas. “Así empezamos a tener una buena relación con el Estado de Senegal, que muchas veces nos apoyaba”, aunque reconoce que el acoso policial no cesó. “Pero continuamos la lucha”.
En 2009, Khalifa Ababacar Sall fue elegido alcalde de Dakar. Una vez más, la asociación fue convocada para reunirse con autoridades. El alcalde preguntó “¿Por qué son las mujeres las que llevan la lucha y no los hombres?”. Mientras Annie explicaba la historia de la asociación, le dijeron que la única razón por la que logró movilizar a las mujeres fue porque había trabajado anteriormente en la economía formal y tenía más conocimientos. “Dije que no, el trabajo es trabajo. Soy sindicalista. Sé que el sindicato no puede apoyar los intereses de los trabajadores de la economía informal, pero como estamos organizados, creo que tenemos un derecho, incluso si no se nos permite trabajar en las calles, debemos recibir apoyo para encontrar lugares donde trabajar”.
Finalmente, en 2010, la ciudad de Dakar asignó a Annie como miembro del Consejo Consultivo de Dakar para la gestión del sector informal y el comercio ambulante en la capital. Fue una lucha larga y difícil, pero Annie sintió que tenía que actuar frente a tal injusticia. “Tuve que intervenir en una situación que no era para nada tolerable”, explica. “Estas buenas mujeres – la mayoría de los vendedores ambulantes en Dakar son mujeres – y la forma en que fueron tratadas… no pude tolerarlo, no pude soportarlo. Pero al mismo tiempo, no podía oponerme a las autoridades y la policía. Tuve que encontrar una estrategia. La estrategia fue organizar a las mujeres e intentar popularizar este método en otras regiones de Senegal”.
De la invisibilidad al reconocimiento
Sin embargo, el estatus de asociación no era el más adecuado para expresar demandas a las autoridades. Annie también sabía que la mayoría de los miembros no tenían mucho conocimiento sobre el papel y las actividades de los sindicatos. Fue entonces cuando Annie tuvo la idea de crear un sindicato, con el apoyo de CNTS, una idea innovadora que nunca había sucedido en Senegal.
En 2011, se creó el Syndicat National des Travailleurs de l’Economie Informelle (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Economía Informal), también conocido como SYNATREIN. Pero cuando formalizaron su existencia, el gobierno no lo aceptó. Annie fue convocada a varios sectores gubernamentales: “¡Me convocaron más de veinte veces!” recuerda, siempre preguntando cuál era la necesidad de un sindicato de este tipo, cuando los trabajadores de la economía informal no eran reconocidos como trabajadores.
“Pero persistí, y persistí y persistí”, dice Annie. Trató de explicar que sí, aunque se pensaba que los sindicatos pertenecían únicamente al sector informal, los trabajadores de la economía informal seguían siendo ciudadanos con derechos. “Participamos en la economía, contribuimos al desarrollo de este país, y aún así nos llevan a la cárcel y nos hacen sufrir cuando lo único que queremos es trabajar. Queremos organizarnos para hablar con el Estado, con el gobierno y defender nuestros derechos”.
En la última reunión con el Ministerio Público de la República, cuyo permiso se requería para formalizar el sindicato, dijo: “Señora, realmente me ha convencido. Todo lo que ha vivido estos últimos años, no se has desanimado, por eso estoy obligado a permitir por primera vez un sindicato de trabajadores de la economía informal en Senegal”. Y el sindicato se formalizó oficialmente en 2014.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Economía Informal se incorporó a la CNTS y desde entonces ha contribuido no solo a promover los derechos de los trabajadores de la economía informal, sino también a ampliar las membresías, sensibilizando a las masas de trabajadores de Senegal, y también ha apoyado la implementación de nuevas estructuras.
En 2018, se creó por primera vez un Departamento para la Economía Informal dentro de la CNTS, encabezado por Annie y otros cuatro miembros, dos mujeres y dos hombres, que han creado sus propios sindicatos de trabajadores de la economía informal.
También se ha creado una alianza nacional de delegados de mercado y comerciantes, la Association Sénégalaise des Commerçants et Délégués de Marché (ASCODEM), y junto con la CNTS, han entablado un diálogo con el Estado de Senegal. Ahora, todas las decisiones del Estado en materia de organización del comercio y los mercados se toman teniendo en cuenta el punto de vista de ASCODEM y se están desarrollando varios proyectos en alianza con ASCODEM, CNTS y el Estado senegalés. Annie se enorgullece de decir que “hoy, en Senegal, los representantes de los trabajadores de la economía informal cuentan con la atención del Consejo Superior de Diálogo Social, el Ministerio de Comercio y la CNTS”.
Uniéndose a StreetNet International
En 2004, CNTS se unió a StreetNet International como organización afiliada. El secretario general de CNTS en ese momento, Mody Guiro, llamó a Annie y le explicó que enviarían un representante a una reunión de StreetNet en Benin, que evaluaría si la Organización Nacional de Mujeres Comerciantes y Venadoras podría unirse a CNTS, teniendo en cuenta el panorama internacional. Annie no fue, pero al regresar la representante, el Secretario General explicó que la única asociación de vendedores ambulantes que podía continuar este trabajo con StreetNet era la que Annie había fundado con otras vendedoras ambulantes del mercado de Sandaga.
El Secretario General era consciente de que la mayoría de los trabajadores de la economía informal eran mujeres. Entonces, cuando se creó un Comité Nacional de Mujeres Trabajadoras de la CNTS, una sección de este Comité estaba dedicada a las trabajadoras de la economía informal con Annie como representante. Durante esos años, fue principalmente Annie quien se comunicó con StreetNet: participó en las reuniones, envió informes, asistió a congresos internacionales y apoyó al presidente del Comité, quien fue el designado oficialmente como representante de CNTS en StreetNet.
En 2016, en el Congreso Internacional de Nueva Delhi, Annie se convirtió en la representante oficial de CNTS en StreetNet y presentó su solicitud para convertirse en miembro del Consejo Internacional de StreetNet. Durante los siguientes tres años, su rol le permitió acumular mucho conocimiento sobre la economía informal, que aprovechó para desarrollar las actividades de la CNTS para los trabajadores de la economía informal.
En 2019, Annie solicitó convertirse en miembro del Comité Ejecutivo de StreetNet. Fue elegida Tesorera y se enorgullece de ocupar este puesto. La formación y el conocimiento de StreetNet han sido muy importantes para Annie. “Todo lo que sé y entiendo sobre la economía informal y los vendedores ambulantes es gracias a StreetNet International”, dice. “Gracias a todos los programas implementados por StreetNet. He sido una trabajadora de la economía formal e informal, y he llegado a entender que la economía informal es algo que todos los gobiernos y estados deben integrar, y deben proteger a estos trabajadores”.
El poder de la perseverancia
Annie continúa administrando su boutique y taller de costura junto con su hijo, empleando a otros trabajadores, para poder seguir ganándose la vida mientras dedica la mayor parte de su tiempo a sus actividades sindicalistas no remuneradas. A pesar de todas las luchas que Annie ha tenido que enfrentar en su vida, su perseverancia le ha permitido prevalecer.
Como mujer líder de los trabajadores de la economía informal, agrega que la perseverancia también es la clave para fomentar el liderazgo de las mujeres en Senegal. “Las mujeres deben creer en sí mismas”, dice. “Las mujeres tienen que atreverse a enfrentarse a los que toman las decisiones para ganarse su lugar en la mesa. Deben aceptar y establecer un diálogo real con los superiores jerárquicos”.
En cuanto a sus consejos para los jóvenes, Annie los insta a unirse a la lucha, aprovechar la experiencia de las personas mayores para obtener orientación y hacer la transición a la economía formal siempre que sea posible. “Les digo a los jóvenes que no se queden en la economía informal”, dice, “sino que consideren la economía informal como un paso, algo que puede llevarlos a mejores lugares”. En su opinión, los jóvenes deberían eventualmente “dejar las calles e ir a sectores más dinámicos. Sí, tal vez sea más fácil ganarse la vida en la economía informal ahora, pero siempre piensen en la transición a la economía formal en el futuro”. Para Annie, incluso si los trabajadores de la economía informal se vuelven más organizados, la transición a la formalidad debería ser siempre el objetivo final.
Según Annie, la lucha actual es imponerse, defender sus ideas y tener buenos argumentos para poder hacerse un hueco en la sociedad. “Desde nuestra primera reunión con Pat Horn (Coordinador Internacional fundadora de StreetNet y actual Asesora Principal) en 2005, aprendí a decir Nada para Nosotros sin Nosotros. Y nunca lo he olvidado hasta el día de hoy. Todo lo que se debe hacer por los miembros de mi organización, por los miembros de mi sindicato, no se hará nada sin nosotros”. Agrega “Es cierto, aún queda mucho por hacer. Pero les aconsejo a mis hermanas que sean atrevidas, deben atreverse y defender sus ideas”.