“Ropa legal, gente ilegal”: cómo una cooperativa de vendedores ambulantes está impulsando el cambio social en Barcelona
En octubre de 2021, una delegación de StreetNet compuesta por la Coordinadora Internacional Oksana Abboud y la Oficial de Medios Margarida Teixeira viajó a Barcelona, España para encontrarse con una innovadora cooperativa, Top Manta, la asociación de vendedores ambulantes migrantes, Manteros, para así comprender las luchas de los comerciantes informales en la ciudad.
¿Cuál es el contexto de los manteros en Barcelona?
Mantero es uno de los nombres con los que se hace referencia a los vendedores ambulantes en Barcelona. El término deriva de la palabra española para “manta”, refiriéndose a las mantas que los vendedores ambulantes colocan en el piso con sus productos.
En Barcelona no se permite la venta ambulante. A menudo, los manteros son perseguidos por la policía y deben pagar multas o son capturados y acusados de delitos. Después de haber caminado por las calles de Barcelona y de un pueblo costero cercano llamado Sitges, podemos decir que la mayoría de los vendedores ambulantes son migrantes, lo que significa que son aún más vulnerables al acoso policial.
La mayoría de los manteros son hombres jóvenes, principalmente de África occidental, específicamente de Senegal y países vecinos. Emigran a Europa en busca de mejores oportunidades, y luchan por conseguir la residencia legal o el permiso para trabajar. Debido a su condición de indocumentados, cualquier contacto con la policía es amenazador. Si los manteros son declarados culpables de cometer un delito, eso también puede obstaculizar cualquier posibilidad de lograr la residencia legal.
Pero incluso cuando los manteros son residentes legales en España, aún enfrentan el acoso policial. Sin embargo, debido a los bajos salarios, aún puede ser preferible trabajar como vendedor ambulante. Como explica Zarif, un vendedor ambulante de Sitges, él puede conseguir mejores ingresos vendiendo que trabajando en un empleo formal, incluso considerando las multas que en ocasiones tiene que pagar.
Zarif, como muchos otros vendedores ambulantes en Barcelona y Sitges, es del sur de Asia, específicamente de Bangladesh. Tiene una familia en Bangladesh a la que debe alimentar y mantener mientras vende en las calles de Barcelona.
En Barcelona, también tuvimos la oportunidad de hablar con Khan, un vendedor ambulante de Pakistán. Para Khan y otros como él, la venta ambulante no es una forma de vida, sino una alternativa o la única opción para llegar a fin de mes cuando las oportunidades de empleo formal se vieron restringidas debido a la pandemia de COVID-19.
¿Cuál es la historia detrás de la cooperativa “Top Manta”?
Top Manta es una cooperativa de vendedores ambulantes migrantes que se creó oficialmente en Barcelona en 2021. Esta cooperativa comercializa actualmente muchos productos, como camisetas, sudaderas, zapatillas y bolsas, tanto online como en la tienda física del centro de Barcelona.
La cooperativa se puso en marcha después de muchos años de lucha por parte de los vendedores ambulantes en Barcelona. Todo comenzó con la trágica muerte de un mantero en una redada policial en 2015.
Tras la muerte del mantero, se produjeron varios enfrentamientos con la policía. Los vendedores ambulantes, principalmente de Senegal, comenzaron a organizarse en un sindicato informal: el Sindicato Popular De Vendedores Ambulantes de Barcelona. Hablamos con dos de los cofundadores del grupo, Lamine y Daoud, quienes explicaron que, junto con otros compañeros, comenzaron a movilizar a otros vendedores y a la ciudadanía para desafiar el sistema y brindar soluciones para ayudar a los vendedores migrantes en la legalización de su situación.
Una de sus estrategias fue organizar “mercados rebeldes” en Las Ramblas, con el apoyo de activistas locales que actúan como protectores contra la policía mientras los vendedores ocupan las calles y venden sus productos. Como una forma de defender su derecho al trabajo. Estos activistas locales se organizaron en un colectivo informal llamado Tras la Manta, como una forma de mostrar solidaridad con los vendedores ambulantes sin hablar en su lugar. Como explicó Daoud, “Siempre pensamos que era muy importante que los manteros hablaran por sí mismos. Puede apoyarnos, pero no debe hablar en nuestro nombre».
Los manteros también realizan asambleas públicas a las que los vecinos podían asistir y hacer preguntas directamente relacionadas con su trabajo, como una forma de combatir estereotipos y prejuicios. Como explica Daoud, mucha gente pensaba que los manteros eran delincuentes porque no tenían residencia legal, no pagaban impuestos y vendían bienes ilegales. Pero “ningún ser humano es ilegal”. Manteros, al igual que todos los vendedores ambulantes y los trabajadores de la economía informal, también contribuyen a la economía local y pagan impuestos indirectos como el IVA, pero no reciben ningún beneficio a cambio. Finalmente, la mayoría de los bienes vendidos por los vendedores ambulantes se compran legalmente en la ciudad, por lo que los vendedores ambulantes no deben ser acusados de vender bienes ilegales, sino considerados como aquellos que contribuyen a la economía local y nacional del país.
Como los vendedores ambulantes lograron movilizarse y organizarse, ejerciendo así más presión para que los funcionarios públicos tomaran medidas y detuvieran el acoso, el sindicato también comenzó a considerar formas alternativas de operar que podrían fomentar un cambio sistémico y permitir que los vendedores ambulantes lograran la residencia legal y el empleo. En 2017 lanzaron Top Manta como marca y organizaron una campaña de crowdfunding que les permitió crear un taller de impresión y un taller de costura. Finalmente, en 2021, crearon la Cooperativa Popular de Vendedores Ambulantes, que ha logrado un reconocimiento no solo local sino también internacional.
¿Cómo funciona la cooperativa?
El nombre “Top Manta” deriva de un término despectivo con el que se hace referencia a los vendedores ambulantes. Alude al acto de huir de la policía, cuando los vendedores tienen que recoger todos los artículos de su manta a toda prisa. Al elegir ese nombre para la marca, explica Daoud, querían convertirlo en algo positivo.
Todos los productos de Top Manta son productos de moda, y al mismo tiempo funcionan como materiales de promoción con mensajes efectivos de cambio social. Por ejemplo, muchos de ellos cuentan con mensajes de Top Manta como “Ropa legal, gente ilegal”, que se refiere a la forma en que la ropa puede cruzar fronteras con mayor facilidad que las personas. O “Sistema falso, telas verdaderas” – se refiere a la desigualdad y el abuso dentro del sistema de producción de telas y bienes reales”.
La cooperativa tiene un taller de costura, donde aproximadamente 17 miembros reciben capacitación en costura de ropa. El taller está dirigido por una joven, Yumi, de Senegal, que nos explicó que cosen ropa para Top Manta, pero también para otras clientas, en su mayoría asociaciones de Barcelona. Los trabajadores reciben un pago de subsistencia y están en proceso de obtener el estatus de residencia legal. Durante el COVID-19 en 2020, el taller también produjo máscaras y otros equipos de protección y los donó a los hospitales de Barcelona.
Taller de impresión de Top Manta 
Taller de telas de Top Manta
Además del taller de costura, Top Manta también cuenta con un taller de impresión, donde se imprimen los mensajes en los productos (como camisetas y sudaderas), una tienda online y una tienda física.
Según Lamine, el objetivo de la cooperativa es permitir que los vendedores ambulantes adquieran habilidades y tengan la oportunidad de inscribirse en programas de formación que les permitan trabajar y tener la posibilidad de obtener la residencia legal en España.
Desafiar la discriminación y promover el cambio sistémico
Para Lamine y Daoud, la cooperativa y la marca son herramientas que pueden brindar a los afiliados una mejor vida, pero el objetivo del sindicato es desafiar la discriminación que enfrentan los manteros. Muchos de ellos no tienen otra opción que vender para sobrevivir una vez que llegan a España y, a menudo, se ven obligados a migrar debido a circunstancias fuera de su control. Como explican, muchos manteros en realidad tienen otras habilidades, como la pesca, pero no pueden sobrevivir en Senegal.
Por lo tanto, la defensa de los derechos humanos y los derechos de los migrantes es el eje central de la labor del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona. Aunque están mayoritariamente presentes en la propia ciudad y en localidades vecinas con multitud de vendedores ambulantes, como Sitges, forman parte de redes nacionales en España y se les pide habitualmente que compartan sus experiencias a nivel internacional.
A través de Top Manta y su labor a nivel local e internacional, el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona lucha por un futuro más equitativo, en el que los migrantes no sean discriminados por su condición jurídica, el color de su piel, o el trabajo que realizan. También están predicando con el ejemplo y mostrando lo que los vendedores ambulantes pueden lograr cuando se unen y luchan por sus derechos.
¡La cooperativa Top Manta está creciendo gradualmente a medida que sus miembros ponen mucho esfuerzo y energía para hacer de esta pequeña iniciativa una gran organización con una misión global por la justicia social, la igualdad y hacen su mejor esfuerzo contribuyendo a un futuro mejor para todos!
